Mi nombre es Miguel Ángel García Negrete soy docente de la Universidad Cuauhtémoc en la escuela de Fisioterapia, imparto la materia de Biología molecular y celular a los primeros semestres.
Soy Licenciado en Fisioterapia por la Universidad Autónoma de Querétaro con formación docente de manera empírica prácticamente, el gusto por la docencia nace a raíz de que dentro del trayecto de la universidad siempre es como un cliché el hecho de siempre querer hacer algo más de lo que tus maestros te dieron entonces a partir de ahí fue como que de manera muy crítica y analítica de decir “yo quisiera dar este tipo de clases y de esta manera” y para aportar a las nuevas generaciones la preparación y dar ese granito de arena con ellos.
Entonces dentro de la trayectoria como docente empecé a dar clases en la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui (UPSRJ) como maestro filtro y a pesar de eso, los alumnos respondieron muy bien ante las exigencias en ese entonces con esos chicos, eran materias ya de especialidad en fisioterapia y bastante agradable, y ya posteriormente en Baja California en la universidad UNUS también empecé a dar clases en un corto periodo de ocho meses, con las materias de valoración fisioterapéutica y exámenes posturales, también muy enriquecedoras las experiencias hablando ya en cuestiones de zonas de México es muy padre.
Regreso a Querétaro y me dan la oportunidad en la Universidad Cuauhtémoc también en la línea docente y empecé con la materia de introducción a la fisioterapia.
Ahorita acabo de retomar la docencia apenas hace 6 meses, aquí en la universidad pero ininterrumpidamente he sido docente desde hace tres años, prácticamente la mitad de mi vida profesional
La oportunidad se presentó inicialmente en la UPSRJ, la coordinadora se puso en contacto conmigo y me ofreció materias y a raíz de eso surge esta espinita como la oportunidad, de aportarle la sociedad y la respuesta de los mismos alumnos fue lo que a mí me hizo saber que era parte de lo que yo quería hacer día con día y desde entonces no quité el dedo del renglón y aquí seguimos.
Ya con este tiempo, gracias a Dios he tenido la oportunidad de ver licenciados en Fisioterapia formados ya con este toque que uno les imprime como maestro, entonces lo gratificante de esto es que te inviten a la inauguración de su clínica de rehabilitación con un equipo interdisciplinario y esto es la pauta de gente perseverante, gente de éxito.
El hecho de que al final del periodo de la materia te lo agradezcan, se comprometan y que lo vayan poniendo en práctica eso es como lo más significativo para mí, realmente, de repente pasa que me encuentro a varios alumnos en la calle y van con su familia y te presentan y se enorgullecen y dicen “él es el maestro con el cual aprendí más y era súper exigente, pero hoy en día todo lo que me enseñó lo estoy poniendo en práctica” y eso es lo gratificante ver que funciona y vale la pena lo que estás haciendo.
Lo que más me gusta de ser docente es que nunca dejas de aprender, suena como un cliché muy usado, pero aprendes muchísimo de los alumnos en cuestiones de actualización, tienes que estar un paso adelante y para estarlo es una cosa sumamente compleja; tecnología, información, personalidad, actualmente es una personalidad del alumno totalmente diferente, entonces tienes que ir reformándote constantemente, nunca te tienen en una zona de confort y eso es lo que a mí más me gusta y eso es lo que me sigue dando ganas de seguir siendo docente y ese es el asunto que cómo responden los alumnos, porque llegas el primer día te presentas y todos se te quedan viendo con la cara de “este personaje quién es” y ya posteriormente se va desarrollando el periodo de la materia, empiezan a ver el por qué de las cosas y se adentran a la materia, se enamoran de la materia y eso es lo gratificante dentro del aula, se apasionan, como te apasiona a ti y el poder de transmitir eso para mí es “ya se cumplió”.
El manejo de la inteligencia emocional con los alumnos es lo más complejo porque cada individuo trae una historia, entonces si a nivel universitario actualmente tú llegarás como cuando te toco a ti recibir clases, no la podrías hacer.
Lo más difícil es empatar con un alumno al día de hoy, porque todo este backstage que traen y súmale que muchos actualmente no saben qué quieren estudiar, a pesar de que ya están en la licenciatura, entonces encontrar la manera para poder enamorarlos es la parte más compleja y dentro de ese trayecto se forman hostilidades a veces, y cómo reaccionar ante eso, cómo maniobrarlo, cómo moldearlo, cómo llegar a un alumno es lo más difícil, pero una vez que lo consigues ya lo tienes del otro lado, en un alumno se ve absolutamente y abismalmente la diferencia de “chin sacó un 6”, pasas de esta línea y tiene un 9, se nota la diferencia y la actitud cambia y todo cambia.
Los cambios que he visto en la Universidad Cuauhtémoc son favorables desde la infraestructura, la manera de dar clases, los programas académicos, son cambios que si te sacan de tu zona de confort, te mueven el tapete, pero te adaptas a ellos, los entiendes y funcionan.
El primer valor con el que me identifico en la tabla jerárquica sería el respeto, siempre con respeto se puede generar cualquier tipo de comunicación y con base en ese punto generar un diálogo fluido, cuando una persona pueda dialogar va a tener una solución y va a brillar ante la sociedad.
Posteriormente, con un valor que en la actualidad lamentablemente, no existe, la honestidad; nos regimos ante una sociedad de un México contemporáneo que prácticamente pareciera que la honestidad es algo que se forma y se desarrolla como antivalor porque hay varios dichos muy malos como “el que no tranza no avanza” entre otras cosas, que te das cuenta, luchas y perseveras, pero una persona honesta del día con día termina siendo mejor.
Entonces formar a Guerreros con respeto, con honestidad, con humildad son parte fundamental para la sociedad decadente en ellos y para poder ver un México que todos queremos surgimos a partir de aquí, y si y uno como docente no predica con el ejemplo pues estamos en el hoyo, pero con honestidad, respeto y humildad es como me rijo personalmente y ante mis alumnos.
Fuera de la universidad soy una persona común y corriente, tengo un gran gusto por las mascotas, tengo un perro pastor australiano que adopté y me ha ayudado porque es mi motivación y motor para salir a caminar, hacer ejercicio, en su momento cuando tuve una lesión muy fuerte, me ayudó para rehabilitarme, entonces soy un amante de la mascotas, fanático lector, disfruto mucho ir al centro histórico, hacer senderismo, el cine también es uno de mis pasatiempos favoritos entonces le saco jugo a Netflix al cien por ciento y los domingos se los dedico a mi familia y en general disfruto de cosas muy sencillas pero muy gratificantes.