Todos
sabemos que el objetivo principal de la universidad es estudiar, prepararte para
ser profesional y con ello lograr cumplir todos tus objetivos, pero también es
una etapa dónde descubrirás grandes experiencias, por ello se convierte en una
de las mejores etapas de la vida.
Levantarse
a las 6:00 am, o antes, es una tortura, desvelarse haciendo una tarea o el
estrés a causa de los trabajos finales es lo peor, pero el periodo
universitario puede ser el mejor momento de tu vida y quizá tú estás pensando y
rogándole a la vida que el castigo termine, pero todos los profesionistas
coinciden en algo: desearían regresar a esa etapa, donde había tantas cosas
buenas que no se dieron cuenta a tiempo.
Si bien,
al entrar a la universidad sabías que ibas a aprender lo necesario para ejercer
tu profesión, desconocías que esta experiencia iba a cambiar tu perspectiva de
la vida, que iba a ser una de las etapas más enriquecedoras y aprenderías sobre
el valor de la amistad, lo importante de cuidar nuestra salud y lo fascinante
que es la vida universitaria.
Al tener
una personalidad mucho más definida y con compañeros de carrera con gustos más
afines a ti, conocerás a los que se volverán irremplazables en tu vida,
incondicionales para todo y que te acompañarán en los momentos más importantes
de aquí para siempre; donde el valor de la amistad se convierte en uno de los
tesoros más preciados del ser humano.
El salón
de clases o el tiempo libre se convierten en el mejor momento para platicar,
jugar y convivir con tus amigos, se fortalecen grandes lazos incluso, al
terminar el ciclo y la vida escolar, cada quien toma su rumbo, los tiempos se
complican y se va a volver una verdadera hazaña reunirlos a casi todos.
Muchos
se quejan porque son pocas las vacaciones, más aquellos que son
cuatrimestrales, pero tienes garantizados algunos días, cosa que en la vida profesional
no lo volverás a tener, tendrá que pasar más de un año en tu primer trabajo
para que tengas derecho a unos cuantos días, pero nada se compararán con las
vacaciones de la Universidad, donde puedes planear viajes con amigos, familia
sin ningún tipo de preocupación.
A esta
edad eres como una esponja, además, tienes tiempo para leer y estar al tanto de
lo que ocurre en el mundo o en el tema de tu interés, llegas menos cansado a
casa y te da tiempo de hacer más cosas por lo que debes aprovechar para nutrirte
de todo lo que puedas antes de salir al campo laboral.
El
momento de colaborar en el gasto familiar llega al terminar la universidad,
debes buscar trabajo y titularte, pero mientras estudias tu única
responsabilidad es cumplir con calificaciones, tareas y culminar tu carrera.
También mientras sigues estudiando tus padres te siguen apoyando, pero cuando
trabajas la situación es distinta, tus gastos corren por tu cuenta, quizá
aprendas a administrarte para que te rinda el sueldo y por desgracia, ya no existe
la posibilidad de llegar a casa y decir, mamá, papá, me quedé sin dinero.
Son incontables las cosas
que tienes durante la etapa de estudiante, y aunque todos sabemos que no es
fácil ya que en ocasiones el estar limitado de dinero, la preocupación por los
exámenes y todo lo que conlleva, pero existen cosas que vives en esta etapa y
jamás se repetirán, por eso te recomendamos que disfrutes al máximo cada día,
aprendas todo lo que puedas y con ello, el día que obtengas tu título e
ingreses al mundo laboral, no extrañarás nada de tu maravillosa vida en la
Universidad.